Y vuelvo a sentir la paz de los ojos de Nana, en la certeza de que las cosas iban bien, que lo malo pasó...y que aprendí que sin bacterias, no hay intestino que funcione.
Y ahora sé que hay constantes vitales no monitorizables (ó sí) como traer flores y disfrutar repartiéndolas en jarrones, atender las plantas del balcón que se creían desahuciadas, comprar vasos nuevos y retirar el muestrario que había, mirarse al espejo y ver asomar el glamour de las arrugas y las canas descaradas que resisten a toda la química del mundo mundial...en fin, aquello que indica que la UCI quedó atrás, y que quiero seguir disfrutando de esta vida, la mía. Y las que vengan detrás.
Y compartir.
8 comentarios:
Pedir es una buena medida para recibir... y si a ello le añades el glamour de las arrugas, off course!! es que estás despegando y a punto de emprender el vuelo niña!
Eeeh y cuida de "esa" planta, ¿qué va a decir si no, cuando regreses de París?
Sieejjqueee...
Un abrazo y bienvenida de nuevo Espe.
Claro que hay que salir de casa para pedir y dar sal o un poco de compañía.
O para traer y repartir flores mientras nos reconciliamos con arrugas y canas.
A olvidarse de la UCI y a disfrutar de la vida compartida.
Bienvenida de nuevo tras el silencio.
Besos
¡Qué alegría vuestra visita!.
CRISTAL, no sé si al final saldré volando...no digo ya que no a casi nada, que alguna resistencia conservo, por si acaso. Un beso.
YBRIS...que lo de la UCI ha sido emocional, eh?. Un tiempito de "darme cuenta", que soy demasiado joven para dejar de aprender. Beso para tí.
Que bien, unas letras de... ESPERANZA!!!!!!!!!!!!!!
Ya las encontraba a faltar, y año nuevo, escrito, vasos, flores, pensamientos, decisiones i acciones nuevas!
es maravilloso leerte de nuevo ... un beso enorme
Todo pasa....por eso hay que disfrutarlo
Bueno, tanto te has metido de nuevo en tu vida que ahora nos tienes olvidaos niña.
Sea como sea, un beso preciosa!
Querida Esperanza:
No sabes la alegría reconfortante de tu vuelta. Y de lo que eso significa. Siempre, siempre vuelves más sabia, deteniéndote en las pequeñas cosas cotidianas. Me alegro tanto.
Un abrazo enorme
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