viernes, 31 de diciembre de 2010

miércoles, 22 de diciembre de 2010

eclipse

     Esta noche de eventos astronómicos, mis dedos discuten porque todos quieren escribir. Uno dice que La Tierra se ha interpuesto entre el sol y la luna llena; una lástima, porque sol y luna hacen una linda pareja, pero...es mucho planeta. Otro dice que le han dicho que la luna llena más bella se ve desde el desierto. Y otro quiere ir a verlo. El de al lado está nervioso, que no sabe por dónde empezar, del atraso que lleva en actualizaciones. El más cortito, acomplejado, quiere mandar e insiste en ser escuchado, sin escucharse primero. 
     En la otra mano, también hay agitación. Uno ya piensa en el año próximo, pero no puede contaros nada que aún no pasó, y se desconcierta. Otro, en el año que despediremos, tan largo y corto, tan azul y rojo, tan liviano y tan cargante... Por el medio, se prefiere quedarse en dónde estamos, esperando el sorteo, El Sorteo, después de llenarse con la tradicional cena del pobre en una noche laboral; a ver cómo vienen las pedreas. Su vecino, ordena partituras y repasa agenda, que ahora es tiempo de canciones. Y el otro sigue borracho después de hacer "botellón" en el Mercado de Colón, tras inaugurar la secuencia de conciertos de esta Navidad...y quiere dormir aunque los otros no callen.
    En cuanto los ponga de acuerdo, vuelvo; dadme un ratito.

lunes, 8 de noviembre de 2010

esta roja divina



     Este tiempo que parecía un "yapasará" (y como dice mi hijo "quepase,peroya!!"), se ha vuelto inversión. 
Las horas de concentración, de entrenamiento, de acondicionamiento físico/psíquico/espiritual, empiezan a rentar, o parece que van a hacerlo inminentemente.
Está bien así (supongo).
El rojo de la impotencia tuvo que virar al naranja de la voluntad, al amarillo de la fatiga, al verde matiz esperanza, al azul de días de bañarme en el cielo y vestirme de mar, al añil de la energía  y al violeta de la pasión y volviendo al rojo, al de la roja divina que soy, llega el tiempo de salir de esta suerte de UCI, y vivir cada segundo como nunca más.
     Y es que no andaba Proust acertado en su busca del tiempo perdido; ni hay tiempo perdido ni tiempo que perder. JUST DO IT (ENJOY IT); eso sí, con las greñas al aire.

martes, 2 de noviembre de 2010

angeles

     Me gustan los días larguitos de luz... Este fin de semana que me regaló veinticinco horas, me propuse no hacer nada, y que cundieran estas quépoquitasganasdeobligaciones. Pues sí, cundió, y el resultado fue que hice más que muchas veces. Será el zen; no hacer viene a ser hacer más, que se agradece en estos tiempos que ando falta de pilas.
Son días de ángeles y el de la guarda va loco hace tiempo, intentando que le deje cumplir su tarea. Anda tras de mí, esperando un hueco para batir las alas y refrescar el aire que respiro. Prometí escribirle una carta, como a los Reyes Magos, que anda el ángel desconcertado, como si no tuviera permiso para intervenir. La presencia de él y sus amigos se nota, en esas caricias de la música y en esa conciencia de sentirme acompañada. Te hago hueco, le digo. Y viene. 

domingo, 24 de octubre de 2010

tempo

     ¡Qué lento pasa el tiempo cuando los días pasan tan rápidos! Mujer solar que soy, veo pasar el año forjándose a golpe de lunas. Este plenilunio llegó con noches de vino y de mozart... un cierre exquisito al vértigo de muchos días de agenda recortada. 
Se me pegan los pies al suelo, que me atrapa cuando quiero caminar. Así que opto por moverme nadando o volando, en un ejercicio de soñar despierta, para hacerme consciente de la realidad. Es agradable y no lastimo a nadie.
No tengo ahora mismo ni un ángulo recto en mi marco mental, indefinido. Este desconcierto me lleva a temores surtidos, en un estado que me es ajeno (soy muy poco miedosa). Y voy estirando las sábanas que tapan mis fantasmas, poquito a poco, en el tempo que me marca la vida inevitable. Casi nunca hay nada debajo, pero algunas vestiduras son tan pesadas de levantar.
Y disfruto de lo efímero, de los instantes, de las alteraciones (sostenidos y bemoles) que acompañan las notas de mi pentagrama, y de los refugios encontrados en un camino que no veo empezar ni acabar, pero que sigo haciendo con los ojos bien abiertos. Tal vez detrás de aquella cima, tal vez detrás de las nubes, tal vez cuando levante la niebla... 
Y canto en voz alta, mientras tanto.

martes, 24 de agosto de 2010

azzurro

Esta noche que despide a Leo, me acompaña una canción que escuché esta mañana. Suena a las 8.00 de la mañana, cuando aparco el coche (más ó menos) para entrar a trabajar. Y me da energía, no sé por qué. Mañana, libranza y luna llena, me pido un día azul cielo y azul mar.
El paso por leo este verano ha quedado desteñido. Creo que necesito vacaciones y se están demorando. Esperaré unos días más, pero mañana me pido un día azul.

martes, 20 de julio de 2010

sobrasada

Esta noche huele a sobrasada y a jazmín, y me sabe a rojo y blanco (como el camisón que llevo). Se me viene encima el domingo de año santo que cierra siete ciclos de siete años, número mágico. Nací el día en que mi padre cumplía 33, y se me hizo difícil soplar las velas, con lo que me gusta cumplir años, sin su compañía y ayuda. Hoy, la luna me dice que estará llena para acompañarme el día 25, y le estoy tan agradecida...

He estado unos meses en reserva; me llegaban avisos sutiles como amenazas. Nunca me había quedado sin gasolina. Fue la primera señal. Dos veces en una semana. No está mal. Llegó después el día en que agoté la batería del móvil. Realmente inusual. Después mi portátil también me dejó con un trabajo a medias. No ví lo cansado que estaba... y ahí vino el punto de inflexión. Mi energía estaba justa y dispersa. Acudí a la primera fuente del poder personal, las raíces. Un concierto con la sonrisa y alegría, besos y abrazos, de "mi" director que lo fue (mi tinet), y con la complicidad de tantas cosas compartidas. Confidencias en la playa delante de un café del tiempo, leyendo el respeto en los ojos de quien me acompaña, y me ha acompañado en mis sinfonías patéticas desde hace unos años. Una cena con las amigas de infancia, hasta altas horas a pesar que todas teníamos trabajo al día siguiente ("en un ratito", que decía Blanca) acabada con mistela, en la alfombra, adivinando el futuro con las cartas y compartiendo inquietudes y planes, como viene siendo desde hace años. Dominó en la terraza, y gratas experiencias. Y la rutina, que me suena a novedad. Y la autoestima potenciada, recuperando peldaños que ya conoce, que ya ha subido y bajado en otras ocasiones. Me siento afortunada; supongo que nunca he dejado de serlo. Y quiero que lo sepais.

miércoles, 16 de junio de 2010

ex-tupendo

Estos días de nubes y claros, que no permiten errores al hombre del tiempo, me pregunto si el sol se esconde infructuosamente o espera que las nubes que quieren taparlo vayan despejando. Da lo mismo; es obvio que está. Y sabemos cuando se ha ido al otro lado del globo, mejor dicho, nos vamos nosotros a la hora prevista, en la convicción que volveremos al día siguiente para recoger su luz (los que nacimos en verano hacemos fotosíntesis). Somos nosotros los que despedimos al sol en el ocaso, los que le decimos "adiós, mañana vuelvo". El sol es y está.
Así que pienso en las listas de lo que estuvo y no está, que he elaborado con esmero a lo largo de años. Algunos períodos sísmicos, de eventos vitales inesperados, los he concluído pasando nombres de mi lista de amigos a mi lista de ex-amigos, de mi lista de compañeros a ex-compañeros, de marido a ex-marido...y así con amantes, familia política, etc... Ahora, que parece que el sol hará sombras hoy, me doy cuenta de la pérdida de tiempo y energía. ¿Para qué sirve una lista de ex-loquesea si no hay rencor ni intención? La venganza no me resulta nada próxima, ni me la planteo, ni tengo tiempo para élla. Esta Noche de San Juan que se aproxima quemaré todas las listas de ex. Es una suerte de exorcismo necesario para que lo ex sea exitus, de verdad, porque mientras vaya en una lista, está y la categoría de ex...la verdad, me lleva a pensar en zombies, muertos vivientes, vampiros y fantasmas. A todos éllos agradezco la compañía ofrecida y las experiencias compartidas, pero seguro que hay quien los necesite más que yo. No quiero darles mi energía ni un segundo más. Cuento con lo que está/los que están, porque "es lo que es", que dice mi buen amigo Josemi.
Recuerdo la escena de "Una noche en la ópera", en que Groucho y Chico van reduciendo el contrato (las partes de la parte contratante, etc...) y me parece divertido rectificar mi contrato con la vida. Si vivir ni tiene cura, habrá que disfrutarlo, con lo aprendido y lo que aprenderemos. No sabeis el oxígeno que ahora me entra en los pulmones y el "peeling" emocional embellece una barbaridad.

viernes, 28 de mayo de 2010

fado

Decía que estaba de tangos y no, no estoy de tangos,o será que ya los tengo bailados, cantados y arrastrados. Estoy para fados. Parece que vienen del latin fas, fastum : destino. Son fruto de la saudade, ese sentimiento de melancolía producto del recuerdo de una alegría ausente; la sensación que permanece cuando aquello que una vez se tuvo, material ó inmaterial, que en su momento permitía disfrutar alegría y euforia, se ha perdido y se extraña, y el hecho de recordarlo, tenerlo de nuevo ó pensarlo, produce una sensación de volver a la vida.

De vuelta a la vida en esta luna llena de géminis ("Yo reconozco mi otro yo, y al menguar ese yo, Yo crezco y brillo")

Una portabilidad me ha tenido sin móvil 24 horas. Hasta he telefoneado desde una cabina...después de hacer mucha memoria. ¡Menudo subidón!. En el antiguo teléfono se quedan encerrados los mensajes de varios años, que repasé con nostalgia antes de cambiarlo por otro. Me cuesta soltar aunque sé que me hace bien. Hay que menguar el otro yo, para dejar sitio al crecimiento. En fin..., cosas presuntamente sabidas.

A las 01.08h, un instante nada más, la luna estará en su plenitud y seguirá su camino al cuarto menguante, sin detenerse, sin retener nada. Hace muchos siglos que tiene esa costumbre. Y yo, saldré a adivinarla tras las nubes que traen esta lluvia bendita, porque sé que está escondida y me observa, sin asomarse.
Aunque soy de verano, sol y fuego, hoy me siento luna. Tal vez sean los años de experiencia y esperanza. Encenderé una varita de incienso, y haré una oración. La plenitud no se alcanza para quedarse allí, sino para seguir adelante.
Mientras, escucho a Amália Rodrigues, cantando "Lágrima", y me invade esta saudade, vieja conocida, que me hace sonreír, como hoy sonreirá la luna llena.

viernes, 21 de mayo de 2010

navacerrada

Ando con la sensación de que el volcán Eyjafjällajokull me ha enseñado mucho, acerca de nubes que vienen y van, nubarrones de ceniza, que creo que ya no están pero sí, sí que están. Y con la fuerza de paralizar un aeropuerto entero. He de respetar a la Naturaleza...y conocer su poder.
Mis fuerzas, ahora mismo, llegan para pasar las 21 horas que me deja el día; como a Scarlett en "Lo que el viento se llevó", me queda el : "Mañana pensaré". Y mañana me subo a un autobús, después del trabajo, para ir a Navacerrada, a cantar, que me gusta un montón, me nutre y me relaja. La buena compañía me hará bien. Las risas con mis tres sintenores, y unos pocos más, están garantizadas...y el aire de la sierra que haga el resto.
No estoy para muchos planes, pero me he arriesgado y ya estoy que me canto encima. La música del alma, la que se lleva en la piel, y se siente en las tripas, es un lenguaje común y universal. No lo he hecho hasta ahora, ni sé si lo haré otras veces, pero voy a compartir con vosotros un enlace que me llega de un amigo muy querido. Que os lo disfrutéis. Buen fin de semana.

http://vimeo.com/moogaloop.swf?clip_id=2539741

viernes, 14 de mayo de 2010

tango

Me dice un amigo que tengo el cuerpo para tangos...y será cierto. Posiblemente ahora llevo un color arrabalero y ando con la voz quebrada. Nada pasa por casualidad. Escuchando a Fito y compañía, me toca, aunque no me hunde, aquéllo de "no voy a pedir perdón si algo no me sale bien...". Creo que para una temporada la propuesta vital de no pedir perdón me va a resultar en un ánimo más liviano. Y con su mirada cómplice comprendo que me lo voy a permitir. Al fin y al cabo, me gusta el tango, y tiene su punto interesante, de sensualidad y arrebato. Y ahí, me lo voy a disfrutar, claro que sí. Arriesgaré. No es lo mismo "no quiero" que "no me atrevo". Y si hay conflicto es que hay contacto.
Creciendo, creciendo...he perdido la base de sustentación, y me siento insegura. Igual es buen momento para no pensar en alargar mi vida, sino en ensancharla. Y que la primavera haga el resto. Sabe tánto la Madre Naturaleza...

lunes, 3 de mayo de 2010

"¿Te cuento qué?"

Uno de mis peques, decía de chiquitín : "Mamá...¿te cuento qué?", cuando quería que yo supiera algo. Así que voy a contaros qué.
Y cuento que... siempre me han dicho que soy de risa fácil, pero lo que realmente tengo fácil son las lágrimas; las de pena, las de rabia, las de nostalgia, las de oír a Chopin, las de las carcajadas. Igual es un síndrome de incontinencia lacrimal, ó igual va y es contagioso, ó del ADN. No lo sé ni me interesa.
Y cuento que...me gusta llorar debajo de la lluvia. Las gotas frías refrescan el calor de las mejillas y se juntan con las lágrimas saladas. El yin y el yang. Me hacen cosquillas y se cuelan por detrás de las orejas hacia el escote y, según y cómo, hasta el ombligo. Y me dan más ganas de reír y más ganas de llorar.
Y cuento que...alguien que vive por arriba de las nubes sabe cuándo necesito que caiga el agua del cielo. Y me la envía en alivio a mi contención.
Y cuento uno, dos, tres...y respiro. Hondo, muy hondo. La pereza me atrapa, y tengo que ir a trabajar (una suerte con la que cae en el país, la UE...etc...), así que voy a ir desenredándola de la punta de los dedos y de la planta de los pies.
Felices lluvias!!

miércoles, 28 de abril de 2010

agenda

Un contratiempo en salud y un cambio en el trabajo, redujeron mi agenda en tres/cuatro horas al día. No es una justificación, ni siquiera explicación...es...una introducción. El tiempo al volante permite un estar conmigo diario, y no me ha sentado mal. Ayer, la luna lunaza me dio los buenos días, y me atrapó hasta ahorita mismo, que araño unos minutos para desearos buen día/semana/mes (así organizaba mi agenda cuando los días tenían sus 24 horas completas). Dicen que el plenilunio nos trae mucha energía, y que hay que recibirla con idea de transformarla en útil. Y, cerrando los ojos, recuerdo las palabras de gloria que me explicaba que no es necesaria una grúa para mover un boli bic; bastan dos dedos. Las pasiones son, a veces, poco sostenibles.
Dicen mis análisis que estoy cansada...soy una mujer pesada. Y me refresca el slogan de una conocida marca : "I LIGHT IT"...y hablo con Joa, que siempre estuvo y está, y me sorprende, como siempre, con su magia. Y dice que las opacidades son pasajeras, que esperanza y "glamour" andan siempre cercanos. Así que aligero, y me siento mejor. Como os deseo a vosotros.

miércoles, 14 de abril de 2010

balances

Comento a uno de mis hijos lo que ha perdido su hermano, y me sorprende la contestación : "En realidad, mamá, no lo ha perdido; ha dejado de ganarlo". Y es rigurosamente cierto que no hay que echar a faltar lo que no se tuvo. Y calculo que no cuadro los balances porque mezclo y confundo los "debe" y los "haber", porque pierdo lo que no tengo y lloro lo que no perdí. Mal asunto para tiempos de crisis...

lunes, 8 de febrero de 2010

tacitas y vecinos

Un comentario cariñoso me trae la imagen de llamar a una puerta que se abre para dejar asomar al vecino que me dejará una tacita de sal. Claro que hay que salir de casa, llamar al timbre y saber esperar para pedir lo que me falta. Demasiado trabajo sería intentar montar una salina en casa, para no pedir nunca nada; solo yo sé el tiempo perdido en estas cuestiones.

Y vuelvo a sentir la paz de los ojos de Nana, en la certeza de que las cosas iban bien, que lo malo pasó...y que aprendí que sin bacterias, no hay intestino que funcione.

Y ahora sé que hay constantes vitales no monitorizables (ó sí) como traer flores y disfrutar repartiéndolas en jarrones, atender las plantas del balcón que se creían desahuciadas, comprar vasos nuevos y retirar el muestrario que había, mirarse al espejo y ver asomar el glamour de las arrugas y las canas descaradas que resisten a toda la química del mundo mundial...en fin, aquello que indica que la UCI quedó atrás, y que quiero seguir disfrutando de esta vida, la mía. Y las que vengan detrás.
Y compartir.