De vuelta a la vida en esta luna llena de géminis ("Yo reconozco mi otro yo, y al menguar ese yo, Yo crezco y brillo")
Una portabilidad me ha tenido sin móvil 24 horas. Hasta he telefoneado desde una cabina...después de hacer mucha memoria. ¡Menudo subidón!. En el antiguo teléfono se quedan encerrados los mensajes de varios años, que repasé con nostalgia antes de cambiarlo por otro. Me cuesta soltar aunque sé que me hace bien. Hay que menguar el otro yo, para dejar sitio al crecimiento. En fin..., cosas presuntamente sabidas.
A las 01.08h, un instante nada más, la luna estará en su plenitud y seguirá su camino al cuarto menguante, sin detenerse, sin retener nada. Hace muchos siglos que tiene esa costumbre. Y yo, saldré a adivinarla tras las nubes que traen esta lluvia bendita, porque sé que está escondida y me observa, sin asomarse.
Aunque soy de verano, sol y fuego, hoy me siento luna. Tal vez sean los años de experiencia y esperanza. Encenderé una varita de incienso, y haré una oración. La plenitud no se alcanza para quedarse allí, sino para seguir adelante.
Mientras, escucho a Amália Rodrigues, cantando "Lágrima", y me invade esta saudade, vieja conocida, que me hace sonreír, como hoy sonreirá la luna llena.