lunes, 27 de febrero de 2012

...y poquito a poco...

     Primero, los narcisos; ahora, las orquídeas. Antes fue una llamada, un puente en conexión, tu descaro, nuestra cita. Luego, un concierto, un paseo, el padre de todos los carajillos, un regalo y un beso. Y poquito a poco, tan deprisa, se fue yendo, o trayendo, de las manos. Lotería, cenar descalzos, Nochevieja, Alcoi, Babel, una mañana en la Malvarrosa (en un Enero tan cálido), un encuentro con tus raíces, con tu tierra y naturaleza, con los almendros en flor. Sumando, otro encuentro, de aquí a Madrid, con ida y vuelta, en el fin de semana más frío del año... con arte, vinos y aplausos. Todo tan fácil como tu sonrisa y tan sorprendente como tu complicidad; tan grato como tu compañía.
   Y ya se me sueltan los dedos, que no pueden más...poquito a poco, tanto.