martes, 3 de marzo de 2009

déjà vu

Hay días "déjà vu", días en que todo lo que hago es un "¿dónde vi ésto antes?". La rutina se tiñe de paramnesia y salir de casa es un camino que no empieza ni termina. Sacar el coche, parar en los semáforos, dejar la ciudad rumbo al trabajo es una constante evocación, un estoydondeestaba, sin saber cuando acaba y cuando se retoma. Los pensamientos se vuelven también algo conocido, y el cerebro más que discurrir, centrifuga, fundiendo las sinapsis y enredando las ideas en las redes de Purkinje, las mismas ideas que fueron otras veces. Y se calienta el líquido cefalorraquídeo, alcanzando poco más que tibieza. Y las emociones se encadenan a ésta sensación y lloro por algo que ya lloré y me enfado con lo que ya me enfadé, sin saber cuando ni donde. Y todo lo nuevo se vuelve yalohiceantes, sin aquí, sin ahora, sin contacto con la realidad. Y tampoco entiendo lo que no entendía en otro momento, en otro lugar. Disonancias.
Sólo el sol, asomando desde el mar, es nuevo, un sol más, siendo el mismo que dio la vuelta al mundo para contarnos qué vió cuando estábamos dormidos.
La enfermera esperando en la puerta de la consulta : "Se murió Jesús ayer y su madre aún no lo sabe. La familia quiere que acudamos porque no saben cómo va a reaccionar". Vamos juntas en el coche. "También se murió Paco, el de Herminia", me cuenta por el camino. Y se me ocurre que la certeza de la muerte no permite "déjà vu", de puro rotunda.
De regreso a casa, tras una mañana tranquila (dos entierros en un pueblo llevan mucha preparación y mantienen a la gente ocupada), en la rampa del garaje, paso por delante de un sensor que hace iluminarse a la planta donde dejo el coche. Y quiero pensar que, cada vez que paso por el mismo sitio, se enciende una luz que, tal vez, puede ser reveladora ó esclarecedora, si estoy atenta, sin enredarme en los "déjà vu". Me produce sosiego la idea. Y quedo tranquila, satisfecha.

10 comentarios:

cristal00k dijo...

Vida, pura vida Esperanza, que tambíen incluye a la muerte, es el final de ella... Pero que te voy a contar a ti... que le enfrentas a menudo.
Besos, en presente querida.

Fernando dijo...

seamos hoy ...mañana?, mañana ya llegará..besos

ybris dijo...

Entre el "todo nuevo" y el "nada nuevo" está lo parcialmente semejante, lo que sabe a conocido.
No es para sentirse triste por ello. En realidad es la prueba de que hemos vivido.
De que estamos viviendo.

Besos.

2cool4u? dijo...

espe…

Vive como escribes (muy bien). Una mente capaz de escribir pensamientos así de bien tendrá que ser capaz de "pensar bien" ¿no?

Te quiero, "madrina", jajaja.

Juan

PS (Quién es ese de la foto? ;-) )

Miguel Ángel Yusta. dijo...

Gracias por tu visita y comentario...Me alegro de descubrir tu blog y caminar por él. ¡Se está tan bien! Besos.

coco dijo...

La próxima vez que tengas un día déjà vu, me llamas. A ver si entre los dos conseguimos olvidarlo.

Blog de alma dijo...

Y qué otra cosa podemos hacer más que tratar de estar atentos?...

esperanza dijo...

Gracias por tu presente, por tu presencia, CRISTAL
P.D. Anita denunció

Somos y estamos. Besos, FERNANDO

YBRIS, no estoy nada triste. Mi vida no es más, ni menos, que éso : vida. Y me encanta vivir. Gracias.

SILTA, yo también te (os) quiero mogollón.
(El de la foto es Pau, el poeta)

MIGUEL ANGEL, me alegro que te sientas a gusto, aquí, conmigo y mis cosas. Pasea cuanto gustes y, si precisas, siéntate a descansar.
Estás en casa.

Cualquier día de éstos, te llamo, COCO. Para olvidar ó para tener algo que recordar. Un beso.

Gracias por permanecer atenta, ALMA.

Fermín Gámez dijo...

Esos "yalohiceantes" de que hablas... qué desconcertantes son a veces.

sandra ferrer dijo...

Hola Esperanza
Hola a todos los que habitáis este espacio o no.
Me llaman la atención estas dos palabras déjà vu y nuevo:
el déjà vu antes que nada fue nuevo... y lo nuevo... será más tarde un déja vu
un beso